AL FRENTE DE LA LUCHA POR LAS HORAS

Por todo el país, lxs trabajadorxs en la primera línea de la economía del servicio están liderando la lucha por una semana laboral justa. Desde Oregón a la Ciudad de Nueva York, Seattle a Washington, D.C., lxs trabajadorxs nos estamos uniendo para asegurarnos de tener horas con las que podamos contar para cuidar de nuestras familias. Funcionarios electos a los niveles locales, estatales y federales están respondiendo con soluciones políticas robustas a este movimiento creciente en busca de horas fiables.

Somos demasiadas las personas con semanas laborales que nunca acaban o que no trabajan suficientes horas para cubrir sus gastos. Si no tenemos bastante poder de decisión sobre nuestras horas de trabajo, estamos atrapadxs entre la demanda de estar disponibles constantemente y horarios de trabajo que cambian impredeciblemente. Si bien apenas cubrimos nuestros gastos hora por hora, o si apenas logramos tener una noche de descanso decente, la crisis de los malos horarios ha llegado a un punto de ruptura.

Queremos trabajos que nos brinden un futuro de prosperidad – pero nuestros empleadores han estado llevándonos en la dirección contraria. En vez de tratar a sus empleadxs como un recurso para el éxito, demasiados negocios consideran a su personal como un costo que se debe limitar o como una mercancía de la que pueden exprimir productividad sin límite, sin pensar en nuestras vidas privadas o nuestras aspiraciones personales.

En vez de usar la tecnología moderna para asignar horarios que nos permitan cuidar de nuestras familias y cumplir las necesidades del negocio, las corporaciones juegan con el tiempo de las familias trabajadoras, y obligan a madres y estudiantes a llevar horarios laborales cada vez más inciertos, particularmente en el creciente sector de servicios.

Lxs trabajadorxstienen el potencial de impulsar el crecimiento a largo plazo de nuestra economía, pero las prácticas de asignación de horarios lo impiden. Todxs necesitamos una semana laboral con las que podamos contar – que permita que todo el mundo podamos cuidar de nuestras familias, estar saludables, y progresar. Es por eso que se están uniendo lxs trabajadorxs por todo el país para recuperar la semana laboral justa en nuestros lugares de trabajo y comunidades.

La Iniciativa de la Semana Laboral Justa, anclada por United for Respect y Center for Popular Democracy, está al frente del impulso por recuperar una semana laboral que permita prosperar a las familias trabajadoras. Ahora, más de 1,8 millones de trabajadorxs pueden contar con una semana laboral justa gracias a las nuevas leyes en que ganamos en 7 ciudades y dos estados. Ahora, Chicago, Los Ángeles, y Washington podrían ser las siguientes.

Las políticas de una semana laboral justa nos aseguran horas de trabajo estables y predecibles, más oportunidades de trabajar a tiempo completo, horarios más saludables con descanso adecuado, y una voz justa para ser parte de decidir cuándo y cuánto se trabaja. Podemos lograr estos estándares básicos estableciendo políticas modernas de horarios de trabajo que incluyan:

Horarios Predecibles con los que puedan contar nuestras familias.

  • Asegurar los horarios de trabajo con al menos dos semanas de adelanto, pagar por turnos de guardia (on-call) o cancelados, paga por impredecibilidad cuando el empleador cambie la asignación de horarios, derecho a rechazar horas extra que se añadan con poco aviso, y horas semanales estimadas.

Oportunidad de trabajar suficientes horas para un sueldo vital.

  • Asegurar que lxs empleadxs que estén detiempo parcial tengan la oportunidad de aceptar nuevas horas disponibles antes de que el empleador contrate a personal adicional.

Horarios Saludables para tener tiempo para dormir, viajar a/del trabajo, y cuidar de las necesidades propias y familiares.

  • Asegurar 11 horas de descanso entre turnos con derecho a rechazar o cobrar tarifa de horas extra por trabajar turnos con menos descanso.

Flexibilidad para cuidar de nuestras familias.

  • Asegurar flexibilidad para lxs trabajadorxs y poder pedir ajustes en la asignación de horarios sin miedo de despido, reducción de horas, u otras represalias.

Estamos ganando por todo el país

En colaboración con Center for Popular Democracy y nuestras organizaciones, ya hemos ganado una semana laboral justa en varias ciudades y estados por todo el país.


Oregón
En agosto 2017, Oregón se convirtió en el primer estado del país que garantizó protecciones en la asignación de horarios. Ahora este estado requiere que los empleadores avisen con más tiempo sobre cambios de horario y protege a trabajadorxs de represalias cuando pidan cambios de horarios. Estas protecciones cubren a 172, 000 personas que trabajan en servicios de alimentación, hospitalidad, y comercio.
Ciudad de Nueva York
En noviembre 2017, la ley de la semana laboral justa entró en vigor en NYC. Esta ley cubre a 327, 000 trabajadorxs en los sectores del comercio y servicio de alimentación en la ciudad, brindando horarios más estables y poniendo fin a la asignación obligatoria de horarios de guardia.
Emeryville
En Emeryville, California, la ley de la semana laboral justa entró en vigor al principio de 2018. Esta ley provee protecciones para trabajadorxs contra represalias y garantiza el derecho a descansar entre turnos, entre otras protecciones.
Filadelfia
A principios de 2019, Filadelfia fue la segunda ciudad más grande de EE. UU. en adoptar una política de semana laboral justa. Esta ley provee a más de 130, 000 de sus trabajadorxs horarios más predecibles y compensación por cambios de horario de última hora.
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