Muchos de nuestros trabajos, cada vez más, son de tiempo parcial, no tienen beneficios, y tienen horarios erráticos – creando un desorden en nuestras vidas. Nos esforzamos para adaptarnos a cambios de horarios sin aviso previo, no recibimos un sueldo suficiente ni horas para pagar nuestro alquiler, y la carga excesiva de trabajo afecta nuestras vidas personales y familiares.
Ya sea que vivamos en una ciudad o en un área rural, todxs merecemos respeto y dignidad en el trabajo – y hemos creado un movimiento y una comunidad de apoyo para ayudarnos a resolver los problemas urgentes en nuestros trabajos. Usamos el poder de las redes sociales para alcanzar a cientos de miles de trabajadorxs en miles de lugares de trabajo y ganar los cambios que necesitamos.
Hacemos campañas para abogar por mejores políticas públicas y prácticas corporativas que respondan a las causas estructurales de la inseguridad en nuestras vidas. Nos unimos para aumentar el sueldo mínimo y ganar una semana laboral justa, licencia familiar y licencia por enfermedad pagadas, paga por horas extra, igualdad de salario, y lugares de trabajo libres del acoso sexual.
Ganar buenos trabajos en Walmart, el empleador privado más grande del país, es la clave para cambiar la economía de este sector y la industria del servicio. Nuestras familias son una voz unida que exige el cambio a lxs ejecutivxs de Walmart y a lxs herederxs de la familia Walton. Miles de empleadxs de Walmart están tomando acción en nuestras tiendas, en nuestras comunidades, y en las urnas electorales.
Hay una crisis de empleo enel sector comercial que está propulsada por la avaricia de Wall Street. Cientos de miles de personas en trabajos comerciales hemos visto cómo los billonarios destruyen nuestros trabajos al poner sus ganancias por encima de nuestras familias. Estamos luchando para conseguir indemnización por despido, representación en la mesa ejecutiva de la empresa, y nuevas leyes que protejan a trabajadorxs y a nuestras familias.
Durante el proceso de bancarrota de Toys ‘R’ Us, lanzamos una campaña nacional demandando los $75 millones en indemnización que les habían prometido a lxs empleadxs. Esta fuerte campaña ha tenido un gran impacto para cientos de miles de personas que trabajan en otras compañías en proceso de bancarrota y liquidación – mientras luchamos para asegurar que lxs trabajadorxs tengan una voz en lo que ocurre en estas compañías.
Sears fue en su tiempo la compañía comercial más grande de nuestro país, pero el billonario Eddie Lampert ha cerrado miles de tiendas, destruido cientos de miles de trabajos, y ha llevado a muchas de nuestras familias a la ruina económica. Estamos contraatacando.
Se están uniendo trabajadorxs de muchas industrias y con muchos empleadores para asegurar que tengamos horas con las que podamos contar y cuidar de nuestras familias. Todxs necesitamos una semana laboral con la que podamos contar – que nos permita cuidar de nuestras familias, mantener nuestra salud, y prosperar.
